Qué hacer 3 días en Vilna

Ara Ballesteros/ Europa, Lituania

Tanto Riga como Vilna son ciudades que se pueden visitar en un par de días. Por eso después de pasar por Riga, decidí pasar el resto de mis vacaciones en esta ciudad.

Vilna es la capital y la ciudad más poblada de Lituania. A pesar de ser grande no necesitarás el transporte público en ningún momento.

Dos días son suficientes para visitar Vilna. Si también quieres acercarte a la ciudad de Trakai, cosa que aconsejo, será mejor que te quedes tres días. Por lo tanto hoy te voy a contar ¿qué hacer 3 días en Vilna?

Día 1

El primer día decidimos recorrer el casco antiguo de la ciudad. Este fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el  1994. El mayor casco antiguo barroco de toda Europa oriental y central.

Puerta Aurora

Empezamos el recorrido entrando en el casco antiguo a través de esta curiosa puerta. Durante el siglo XVI la ciudad de Vilna estaba rodeada por una muralla y contaba con diez puertas defensivas.

Vilna- Frontal de la puerta Aurora r1

La puerta Aurora fue construida en la parte más peligrosa de la ciudad y a la vez la más atacada. El Imperio Ruso destruyó la muralla en 1799 pero mantuvo intacta la puerta Aurora. Es un icono sagrado y se dice que la Virgen María que hay en la capilla de dicha puerta concede milagros.
Desde una de las caras su arquitectura es sencilla, pero la otra es parte de la capilla y tiene un estilo totalmente diferente.

Vilna- Parte de atrás de la puerta Aurora r1

Iglesia de San Casimiro

Hacia el centro de la ciudad y llegando al ayuntamiento está la primera iglesia barroca. ¡La más antigua de Vilna!. Me dio pena no poder entrar. Me quedé con la duda de si por fuera está totalmente pintada en rosa pastel, ¿será por dentro igual?

Vilna- Fachada rosa de la iglesia de San Casimiro r1

Ayuntamiento

En la antigua plaza principal de la ciudad está el ayuntamiento. Un edificio de arquitectura clásica. En él de vez en cuando se realizan presentaciones y conciertos. Además, la Oficina de Información Turística se encuentra en su interior. Si necesitas más información sobre la ciudad, horarios o mapas, ya sabes dónde acudir.

Vilna -Ayuntamiento con concierto r1

Para mí comer aquí es una parada obligatoria. En Lituania hay una gran tradición cervecera, ¡y yo sin saberlo!

Vilna - Cata de cervezas r1
Cata de cervezas
Vilna - Comida típica de Lituania r1
Cepelinai

Por eso para beber te recomiendo pedir la cata de cervezas. ¡A cada cual mejor!.  Como entrante no puede faltar el pan frito y una buena tabla de quesos. Para comer deléitate con los Cepelinai: masa de patata rellena de queso, carne o verdura.

Después de la comida, seguro que quieres seguir con el paseo. Esas pequeñas bolitas de patata llenan bastante. Por lo que continuamos hacia una de las calles más visitadas de Vilna.

Calle de la Literatura

Obviamente no puedes perderte esta calle, un lugar con un gran valor para los lituanos. Se trata de una galería de arte al aire libre. En ella hay varios elementos, bastante curiosos algunos, que se incrustan en una pared azul. Cada uno de estos objetos está dedicado a un escritor, ¡hay más de 160 objetos!

Vilna- Calle de la literatura r1

Catedral y campanario

Sabiendo de antemano que el centro de Vilna es un lugar de edificación barroca, te sorprenderá encontrarte con una plaza blanca y amplia. En ella encontrarás la gran Catedral de Vilna. Líneas rectas, columnas imponentes y colores cálidos son los que te harán mirar hacia arriba para contemplarla en todo su esplendor. A mí me recordó un poco a la arquitectura griega, es como un panteón en medio de Lituania.

Vilna - Catedral y campanario separado r1

 Es curioso ver como el campanario no está dentro de la catedral. Este es una torre que perteneció a la antigua muralla. Yo no llegué a entrar, pero puedes acceder a la parte superior y seguro que las vistas de la plaza son bonitas.

Vilna - Leyenda en la plaza de Vilna r1

En algún lugar de la gran plaza, que tendrás que descubrir, se sitúa una estrella en el suelo con la inscripción “Stebuklas”. Significa milagro en lituano. Cuenta la leyenda que a quién da tres vueltas pidiendo un deseo, se le concede. ¿Te vas a quedar con la duda?

A mí se me olvidó pedir el deseo, pero por lo menos conseguí encontrar la estrella después de 20 minutos jaja.

Lucky Belly

Otro punto curioso de la ciudad de Vilna lo encontrarás en una pared. Es un vientre que sobresale de ella. Se dice que si lo acaricias tendrás suerte en los negocios, yo por si acaso le pasé la mano por encima.

Vilna - Barriga con ombligo en la pared r1

El ombligo puedes encontrarlo en una calle llena de bares. Nosotros por la noche entramos en “La birra puby se ve que acertamos. El bar estaba lleno de gente ¡y tiene incluso un Karaoke!

Torre de Gediminas

Coronando la ciudad se encuentra la torre de Gediminas, la única que queda de un antiguo castillo. La primera fortificación que se hizo en este lugar fue a cargo del gran duque de Lituania, Gediminas y de ahí su nombre.

Cuando yo fui estaba cerrada y tampoco se podía acceder al recinto, pero dentro alberga un museo arqueológico y las vistas desde allí tienen que ser muy bonitas.

Vilna - Vistas desde la plaza de la torre de Gediminas r1

Día 2

Para dormir elegimos la Green Orange House, un lugar tranquilo, agradable, limpio y con desayuno incluido. Por lo que después de llenar el estómago nos pusimos en marcha para irnos de excursión a Trakai y así poder aprovechar la tarde visitando el país de Uzupis.

Trakai

Merece la pena que uno de los días madrugues un poco y visites la ciudad y el castillo de Trakai.

Trakai es una pequeña ciudad que se encuentra a unos 30 Km de Vilna y hay autobuses que hacen ese recorrido varias veces al día. La estación de autobuses del castillo están aproximadamente a 30 minutos andando, pero no te preocupes por eso. Tómate tu tiempo para caminar por el pueblo, porque es un lugar idílico.

Casa tradicional de Trakai

Para llegar hasta el castillo puedes bordear el pueblo siguiendo el paseo que hay junto al lago, o si quieres puedes atravesar el pueblo y así conocerlo un poco mejor. Si vas en invierno incluso podrás caminar o hacer algún tipo de deporte en el lago, ya que se congela por completo debido a las bajas temperaturas.

Castillo de Trakai

Construido en el siglo XIV es el primer castillo de Europa del Este que está construido sobre una isla y la verdad que eso es lo único que hay en la isla: el castillo.

Para acceder a él tienes que atravesar un puente de madera de más de 300 metros de largo y desde el que te podrás hacer una idea de lo impresionante que es el castillo.

Así mismo ha sido la residencia durante muchos años de los duques pertenecientes al Gran Ducado de Lituania, pero actualmente se puede visitar en él el museo de historia.

Vilna - Castillo de Trakai r1

Iglesia de Santa Ana y Monasterio de los Bernardinos

Volviendo a la ciudad de Vilna y de camino al barrio de Uzupis puedes asombrarte disfrutando de la impresionante Iglesia de Santa Ana. Es quizá una de las iglesias más visitadas de Vilna, ya que su espectacular construcción la hace única.

Es cierto que cuando pasé por su lado no sabía que era, pero me paré delante de ella al ver la fachada, que sin duda es preciosa.

Justo al lado de la iglesia se encuentra el monasterio de los Bernardinos. Es también uno de los edificios más impresionantes de Vilna, incluso en la antigüedad fue parte del muro defensivo que rodeaba la ciudad.

Vilna- Iglesia cerca de Uzupis r1

Uzupis

Es quizá el barrio más pintoresco de la ciudad y también el más visitado. Aunque no estaría bien llamarlo barrio cuando es un propio país dentro de otro.

Vilna- Entrada a Uzupis r1

Antiguamente este era un barrio abandonado, donde la delincuencia campaba a sus anchas y a donde los vecinos nunca querían ir. Pero en 1997 esto cambió y se creo la República Independiente de Uzupis, un país en todos los sentidos.

Uzupis cuenta con su propia bandera, un pequeño ejército, una constitución (que puedes encontrar en varios idiomas en una de sus calles), un presidente y su propia moneda.

Vilna- Constitución de Uzupis r1

¡Un lugar bastante curioso! Se accede a través de un pequeño puente y en el que tu único pasaporte será una sonrisa. Un sitio que te hará recapacitar y pensar que si algo se quiere se puede conseguir.

Otro de los restaurantes que nos aconsejó la chica del hostel fue el Snekutis. Le dijimos que nos mandase a algún lugar al que ella fuese, no queríamos el típico de turistas y la verdad es que no pudo ser una decisión más acertada.

Vilna - Sopa de remolacha fría r1
Sopa fría de remolacha

El lugar es el típico bar/restaurante de pueblo con su camarero de barba blanca y la mujer mayor en la cocina, super amables los dos. La comida casera y muy sabrosa, y a parte de eso el precio era casi de broma: sopas por 1€ y platos principales por 2-3€. Sin lugar a dudas un sitio totalmente recomendable.

Aquí te aconsejo que pruebes la sopa de remolacha (es fría, lo digo porque yo me la esperaba caliente). También puedes pedir los Virtinukai que son empanadillas rellenas hechas con la misma masa que los Cepelinai. A fin de cuentas es lo mismo, pero empachan menos.

Vilna- Comida típica r1
Virtinukai

Día 3

El último día para mí siempre es el peor. ¡Nunca se si voy a poder terminar de ver lo que quiero! y llegar a tiempo al viaje de vuelta. Pero esta vez estaba todo bien planeado y solo me quedaban dos cosas por ver.

Sinagoga Coral

Pasear por las calles del gueto judío es otra de las cosas que tienes que hacer en Vilna. Por supuesto, no puedes irte sin ver la Sinagoga Coral. No es una de las más raras que he visto. Me parece bastante sencilla, pero es la única sinagoga que ha sobrevivido a la Segunda Guerra Mundial y al Holocausto en Vilna. Por eso es un lugar que merece ser visitado.

Vilna - Sinagoga coral r1

Colina de las tres cruces

Vilna - Postura de yoga en las tres cruces r1

Mirar hacia arriba desde la plaza de la catedral es sorprenderte con el castillo de Gediminas en lo alto. Aún te sorprenderás más cuando veas que si sigues subiendo la mirada, 3 cruces se levantan en el cielo de VilnaEste es otro de los puntos de interés de la ciudad. Monumento de identidad nacional y resistencia.

Se puede llegar hasta ellas a través de un camino que hay junto al río. La subida es un poco cansada, las vistas desde arriba son espectaculares, tendrás toda Vilna bajo tus pies.

Yo fui por la mañana, pero he leído que los atardeceres desde allí se ven preciosos.

Vilna - Vistas de Vilna desde las tres cruces r1

Iglesia de San Pedro y San Pablo

Y como siempre, hay algo que no tienes planeado, pero que decides incluirlo a última hora y te acaba sorprendiendo más de lo esperado. Pues en este viaje fue la Iglesia de San Pedro y San Pablo.

Esta iglesia la encontré de casualidad. Está bastante alejada del centro de la ciudad, pero cuando bajaba de la colina de las tres cruces decidí dar un paseo por la orilla del río.

Iglesia de San Pedro por dentro

Su exterior no es muy llamativo. Tengo la manía de entrar en todas las iglesias abiertas que veo, y en esta, menos mal que entré. Me quedé con la boca abierta cuando vi lo bonita que era por dentro. ¡Una de las más bonitas que he visto!

A diferencia de otras iglesias, esta está decorada solamente en estuco blanco. Tiene una infinidad de detalles por todos lados, incluso una lámpara de cristales en forma de barco.

Lampara barco de cristales

Creo que aunque esté un poco alejada, merece la pena acercarse y disfrutar de esta maravilla. Así a la vuelta puedes caminar por el paseo construido a orillas del río Neris.

Interior de la iglesia

Para mí estos son los puntos que más interesantes me parecieron de Vilna. Obviamente cuando vas caminando ves muchas más cosas, pero los mencionados en este post yo no me los perdería.

 

Compartir esta entrada