Medina Azahara (Córdoba)
Ara Ballesteros/ Andalucía, España, Europa
No se si has oído hablar de la ciudad de Medina Azahara, o si esta es la primera que les algo sobre ella. Por eso vamos a empezar con una pequeña introducción histórica.
Entre los años 936 y 976 y bajo el mandato de Abderraman III se construyó la ciudad de Medina Azahara a unos 8 kilómetros de Córdoba y aprovechando los desniveles del terreno.
Gracias su orografía, este símbolo del poder religioso y político resplandecía desde cualquier punto. En su parte más alta, se levantaba un enorme palacio califal, quedando así los terrenos más bajos completamente dominados.
INFORMACIÓN NECESARIA
Visitar esta ciudad es una excursión necesaria que tienes que hacer si estás en Córdoba, pero tienes que saber un par de cositas antes de llegar hasta allí.
- Se puede llegar con coche o con transporte público hasta el museo, pero una vez allí hay que tomar otro bus para llegar hasta la ciudad.
- Los lunes está cerrado.
- La entrada es gratuita para las personas pertenecientes a la Unión Europea. Aunque para el resto solo es 1,50€.
- No se puede acceder con coche propio o andando. Hay que tomar un bus-lanzadera que cuesta 2,50€.
- Puedes visitar la ciudad por libre o reservando una visita guiada.
- No olvides llevarte una gorra y agua. Hay muy pocos lugares de sombra.
- Te recomiendo, que antes de subir a la ciudad, te des un paseo por el museo y veas el vídeo de introducción.
EMPEZAMOS LA VISITA
DAR AL-MULK
El acceso a la ciudad se hace por la puerta norte y desde ahí entramos directamente a la vivienda superior. Esta se divide en este y oeste.
En la parte este tenemos el edificio que tuvo funciones tanto residenciales como culinarias. En el aún se ve el patio interior que dividía las habitaciones de la cocina.
Sin embargo la parte oeste sólo tenía funciones residenciales. En ella se distinguían dos tipos de materiales en su construcción. Lo que nos hace pensar que había personas de diferentes categorías.
Si queremos adentrarnos en la ciudad, dejaremos atrás la parte superior y bajaremos por la rampa que nos lleva hasta la zona conocida como Cuerpo de Guardia. Esta pequeña plaza de forma alargada servía para regular el acceso desde la parte superior del palacio hacia el reto de las edificaciones.
Esta zona contaba con más habitaciones, una cocina y algunas letrinas para los guardas.
El palacio contaba con todos los lujos de la época, y por eso no podían faltar unas caballerizas. Aunque solo tenían capacidad para unos 30 caballos.
SALÓN ABD AL-RAHMANN III
Es aquí donde llegamos a la joya de la corona. El lugar en el que el califa recibía a los embajadores, donde se celebraban las fiestas y ceremonias, y donde se situaba el trono.
Este no era un simple salón, en sí, era un conjunto formado por varias salas que se abrían a través de unos arcos a un enorme jardín. Desde el cual se puede apreciar todo el valle.
Aún así puedes observar desde un pequeño mirador los jardines que lo rodean y hacerte una pequeña idea.
CASA DE YA´FAR
Una de las cosas que más me llamó la atención, fue la entrada a la casa del primer ministro. Tres arcos preceden a un laberinto de habitaciones que todas juntas forman la casa de Ya´far.
Junto a este edificio, se levanta otro, casi de iguales dimensiones en el que se encuentran las habitaciones del servicio que servían al primer ministro. Las cuales, a través del patio se comunicaban con el Cuerpo de Guardia que hemos visto antes.
DAR AL-WUZARA
Dejando atrás parte de la construcción, llegamos hasta el edificio basilical. Es aquí donde se cree que se llevaban a cabo todas las funciones administrativas. El edificio cuenta con varias salas separadas por arcos y columnas. Pero también bordeando uno de los laterales del jardín hay varias estancias que podrían ser usadas por el personal administrativo subalterno.
PÓRTICO Y PLAZA DE ARMAS
Catorce arcos separaban la plaza de armas del interior de la ciudad. Este era el lugar de celebración de algunos actos militares, así como donde el califa pasaba revista desde el mirador situado encima del arco principal.
MEZQUITA
Como en toda gran ciudad califal, la mezquita es una construcción obligatoria. Por eso Medina Azahara no iba a ser menos y construyó la mezquita mejor orientada a la meca de aquella época.
La mezquita era utilizada tanto por la aristocracia como por la gente de la ciudad. Lo único que el califa tenía un lugar reservado junto a la quibla y accedía a la mezquita a través de un pasadizo cubierto desde el palacio.
Lamentablemente cuando yo fui, tampoco se podía acceder a ella. Pero las vistas desde arriba son buenas y se aprecian todas las estancias.
Yo calculo que en unas dos horas puedes hacer el recorrido si te lo tomas con calma. Y al no estar muy lejos de Córdoba es un lugar que no te puedes perder.
Escrito por Ara Ballesteros